El Pan de la Palabra
(Tomado de la PARROQUIA DE SAN PĆO X)
DOMINGO V DE T. O. B - 4 de febrero de 2018
ORACIĆN INICIAL:
PASIĆN POR LA VIDA
JesĆŗs cura a los
enfermos, acoge a los desvalidos, sana a los enajenados y perdona a los
pecadores. Donde estÔ Jesús hay pasión por la vida, interés por las
personas, pasión por la liberación de todo mal. No deberĆamos olvidar
nunca que la imagen primera que nos ofrecen los relatos evangƩlicos es
la de un JesĆŗs curador. Un hombre que difunde vida y restaura lo que
estĆ” enfermo.
Ciertamente,
los milagros de JesĆŗs no han resuelto los problemas dolorosos de la
humanidad. Hay que seguir luchando contra el mal. Pero nos han
descubierto algo esperanzador. Dios es amigo de la vida, y ama
apasionadamente la felicidad, la salud, el gozo y la plenitud de los
hombres.
Inquieta
ver con quƩ facilidad nos acostumbramos a la muerte: la muerte de la
naturaleza, la muerte en las carreteras, la muerte por la violencia, la
muerte en el trabajo, la muerte por sobredosis⦠Es desalentador ver la
indiferencia ante la miseria del tercer mundo, y antes estructuras
injustas que hunden a los débiles en la marginación. Corremos el riesgo
de hacernos cada vez ms incapaces de amar la vida y vibrar con el que no
puede vivir feliz.
Los
creyentes no debemos olvidar que el amor cristiano es siempre interƩs
por la vida. El amor cristiano es la actitud que nace en aquƩl que ha
descubierto que Dios ama tan apasionadamente nuestra vida que ha sido
capaz de sufrir nuestra muerte.
LA PALABRA DE DIOS: MARCOS 1, 29-39:
āAl
salir JesĆŗs y sus discĆpulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a
casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y
se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le
pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el
sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera
se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y
expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocĆan, no les
permitĆa hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allĆ
se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le
dijeron: Todo el mundo te busca. Ćl les respondió: Vamos a otra parte, a
las aldeas cercanas, para predicar tambiĆ©n allĆ; que para eso he
salido. Asà recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y
expulsando los demoniosā.
PARA COMPRENDER MEJOR LA PALABRA
CONTEXTO:
Seguimos en el primer dĆa de la actuación pĆŗblica de JesĆŗs, que
comienza en la Sinagoga y termina en solitario orando, para reavivar la
experiencia de Dios y poder seguir hablando y actuando con autoridad.
DespuƩs,
Jesús se fue a un descampado y allà se puso a orar. La oración es la
clave de la vida de JesĆŗs. La necesita como cualquier ser humano, para
sentirse cerca del Abba. A pesar de la absorbente actividad, encontraba
tiempo para cargar las baterĆas.
Los
discĆpulos al encontrarlo le dicen: Ā”Todo el mundo te busca! Pero JesĆŗs
sabĆa muy bien lo que tenĆa que hacer: VĆ”monos a otra parte. Ha venido
para predicar, no para presumir y arrollar con un Ʃxito espectacular.
APLICACIĆN:
El Evangelio constata la euforia de la gente en el seguimiento de
Jesús. Pero poco a poco, la gente, primero se decepciona, después le
abandona y, finalmente, se pone en contra. El por quƩ de esta actitud es
claro: Todos estƔn encantados de ser curados, de ser liberados, de ser
queridos. Pero, cuando descubren las exigencias del mensaje: tienes que
curar, tienes que servir, tienes que amar a los otros, se echan atrƔs.
JesĆŗs cura para que curemos a otros, lo primero nos gusta, lo segundo,
no. Sólo seremos cristianos, cuando caigamos en la cuenta de esto.
PARA DIALOGAR EN EL GRUPO O EN LA FAMILIA
DespuĆ©s de leĆdo este Evangelio, vamos a dialogar
¿Con qué gestos concretos nos hacemos cercanos a los hermanos que sufren o estÔn marginados de la sociedad?
PARA REFEXIONAR PERSONALMENTE
Ante
el dolor y los problemas de las personas, familiares, amigos y vecinos,
¿somos capaces de acompañar y respetar a los otros o respondemos con
frases aprendidas, frĆas e indiferentes?
PARA ORAR PERSONALMENTE Y/O EN FAMILIA:
- Disponte a este rato de oración, como JesĆŗs, retĆrate a orar⦠CuĆ©ntale cómo estĆ”s; cómo estĆ”n tus familiares y conocidosā¦
- DespuĆ©s acompaƱa a JesĆŗs en su visita a la Casa de Pedro y AndrĆ©s. Observa todos los detalles. JesĆŗs se acerca a una abuela enferma, le coge la mano, la mira, la levanta⦠El milagro, la dignificación ha sido total. Repasa tu vida, porque eso es lo que JesĆŗs viene haciendo contigoā¦
- Ahora, dile a JesĆŗs que te acompaƱe en tu misión, hacer sus mismos gestos con otros⦠Concreta lo que vas a hacer esta semana, para seguirle, tratando de animar a otros⦠Y ofrĆ©cele esta acción⦠Su ayuda y compaƱĆa no te va a faltar⦠Recuerda aquellas palabras suyas: āTe he dada ejemplo. Haz tu lo mismoā.
Señor, tú que estÔs en la mÔs pequeña de tus criaturas
y rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en mi la fuerza de tu amor,
para que admire y cuide la vida, las cosas y las personas.
Sana mi vida para sembrar fraternidad,
y cuidar de los otros, como tĆŗ cuidas de mi.
Trabaja a travƩs de mis manos,
con el tacto de la compasión
y lucha a travƩs de mis luchas
con el sueño de la liberación
y rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en mi la fuerza de tu amor,
para que admire y cuide la vida, las cosas y las personas.
Sana mi vida para sembrar fraternidad,
y cuidar de los otros, como tĆŗ cuidas de mi.
Trabaja a travƩs de mis manos,
con el tacto de la compasión
y lucha a travƩs de mis luchas
con el sueño de la liberación
GRACIAS, SEĆOR, POR VIVIR EN MI CASA QUE ES LA TUYA
SeƱor JesĆŗs, Ā”quĆ© esperanza me da saber que estĆ”s en mi casa. ! Ā”QuĆ© alegrĆa saber que tĆŗ acompaƱas mi vida familiar!
TĆŗ
me ofreces la oportunidad de servir, de ponerme a disposición de mi
familia y de los otros. Ā”QuĆ© alegrĆa saber que para esto me necesitas!
SeƱor
JesĆŗs, haz que la vitalidad que me has dado no sea mĆa, sino de mi
familia, de mis hermanos. Ā”Que alegrĆa saber que tĆŗ quieres sanar y
curar con estas mis pobres manos!
No
te vayas de esta tu casa. Quédate. Déjame disfrutar de tu buen corazón y
ayĆŗdame a caminar de tu mano. Ā”Que alegrĆa reconocer que te necesito!
No
te ausentes, SeƱor. Sin ti, todo me suena a vacĆo, casi no merece la
pena. Sin ti, mi corazón se endurece y me quedo tranquilo en casa, sin
jugarme la vida, sin vivirla de veras.
Gracias,
SeƱor, por visitarme, por querer contar conmigo. Gracias, por venir a
mi casa y poner en ella una luz nueva. Gracias porque me has visitado.
Gracias por todo, SeƱor.
LECTURAS DEL PRĆXIMO SABADO Y DOMINGO 4 y 5 de Febrero de 2012
Job 7, 1-4.6-7: Mis dĆas se consumen sin esperanza.
Salmo 146: Alabad al SeƱor que cura los corazones destrozados
1ª Cor 9, 16-19. 22-23: ”Ay de mi si no anuncio el Evangelio!
Marcos 1, 19-30: Curo muchos enfermos de diversos males
Salmo 146: Alabad al SeƱor que cura los corazones destrozados
1ª Cor 9, 16-19. 22-23: ”Ay de mi si no anuncio el Evangelio!
Marcos 1, 19-30: Curo muchos enfermos de diversos males
RECUERDA
- Viernes, 9 de febrero, a las 19 h.: āCena del hambreā
- Domingo, 11 de febrero: DĆa de Manos Unidas
El Pan de la Palabra
Reviewed by Parroquia de la Salud
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enero 29, 2018
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