Pan de la Palabra. IV Domingo de Cuaresma

PARROQUIA Nª Sª DE LA SALUD - SEVILLA-IV DOMINGO DE CUARESMA 2018
(Tomada de PARROQUIA DE SAN PÍO X)

ORACIÓN PARA DISPONER EL CORAZÓN:

Señor, quiero nacer de nuevo.
Lo necesito, para ver la vida con tu luz y desde tu cruz.
Quiero mirar al mundo obrero con tu mirada
y servirle con tu amor y tu ternura;
quiero mirarte a ti y vivir contigo.

A Nicodemo le revelaste el secreto de la vida plena.
Dime a mí también, Señor, que no viniste a juzgar,
sino a salvar lo perdido y a liberar a los penados;
que no viniste a envenenar nuestra alegría,
sino a llenarnos de luz y esperanza;
que no Te desentiendes de este mundo,
porque amas demasiado a cada hombre
y cada mujer.

Dime a mí también
que Tú eres lo más decisivo de mi vida.
Acércate a mí y dame tu luz de la cruz. Amén.

CARTA DE NICODEMO A JESÚS:

Querido amigo Jesús: Desde el día en que te conocí, no deje de pensar en tus palabras: “Hay que nacer de nuevo”. La verdad, ya no tengo edad para ideas nuevas, aunque, por primera vez en mi vida, tengo que enfrentarme a la verdad. ¡Y cómo duele! Siendo joven, estudié con los maestros de Jerusalén y aprendí que el mejor camino hacia Dios es el de cumplir sus leyes. Tú me conociste siendo un hombre importante, considerado sabio en las cosas de Dios. Pero, la verdad, yo no había conocido a Dios. Lo que tú me dijiste, sí eran palabras sabias que me ayudaron a separar la verdad de las apariencias. Yo que quería ser grande, ahora, al final de mi vida, me enfrento a la tarea de hacerme pequeño. Yo que creía poseer la verdad sobre Dios, ahora descubro que Dios no se deja atrapar, y que es su Espíritu el que nos mueve hacia quién sabe dónde. ¿Es esto nacer de nuevo? Ya soy viejo y, aunque sólo sea por saber qué se siente al vivir como un niño en los brazos del Padre, quiero hacerme pequeño. Querido Jesús, este niño, al que has hecho volver a nacer, se despide contento de haberte conocido. Ahora entiendo por qué mis compañeros fariseos te empiezan a considerar peligroso. Cuídate mucho. Un abrazo. Nicodemo.

ACOGE LA PALABRA DE DIOS

Crónicas 36, 14-16. 19-23: “Todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades… El Señor, Dios de sus padres, tenía compasión de su pueblo…”

Efesios 2, 4-10: “Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho vivir con Cristo… Así muestra… la inmensa riqueza de su gracia, su bondad para con nosotros… Porque estáis salvados por su gracia y mediante la fe…”

JUAN 3, 14-21: “Dijo Jesús a Nicodemo: Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.”

PARA COMPRENDER MEJOR EL TEXTO:

SITUACIÓN: El texto corresponde a la respuesta que Jesús da a la pregunta de Nicodemo sobre cómo nacer de nuevo. El tal Nicodemo no es un cualquiera; es un fariseo, un rígido observante de la Ley, y, además, un “jefe” judío, miembros del Sanedrín, órgano de gobierno de la nación.

EXPLICACIÓN: Se trata, por tanto, del diálogo de Jesús con un representante del poder y de la Ley. Nicodemo llama a Jesús “Rabbí”, es decir él lo considera como un “maestro” avalado por Dios para interpretar la Ley e instaurar el reinado de Dios enseñando al pueblo la perfecta observancia de la Ley de Moisés. No ha entendido lo que le propone Jesús: Nacer de nuevo, porque el hombre no puede obtener plenitud y vida por la observancia de la Ley, sino por la capacidad de amar que completa su ser. Sólo con personas dispuestas a entregarse hasta el fin puede construirse la sociedad verdaderamente justa y humana. La Ley no elimina las raíces de la injusticia, hace falta el amor.

La reflexión de Jesús resalta la relación que hay entre creer y vivir en las obras de la vida eterna, es decir, en el reino de Dios. “Bajar del cielo” y ser “levantado” es un asunto de amor de Dios.

APLICACIÓN: Frente a la centralidad farisaica de la Ley, el evangelio de Juan propone la dinámica liberadora de la fe en Jesús “levantado” (crucificado), como la serpiente que Moisés levantó en el desierto. Creer es la respuesta al inmenso amor de Dios, porque, creer no es una doctrina, es un acto de amor por el que se llega al reino de Dios. Nuevamente llegamos a la insistencia de Juan: Una humanidad justa y feliz sólo es posible sobre el amor, no sobre la Ley.

PARA EL DIALOGO EN EL GRUPO

- Nicodemo se acercó a Jesús. Le movía la curiosidad, el deseo de escuchar una palabra especial, la revelación de algún oscuro secreto. ¿Por qué quiero yo acercarme a Jesús? Pero antes, ¿quiero yo acercarme a Jesús? ¿Deseo encontrarme con él?

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

Nicodemo espera la llegada de la noche para buscar a Jesús. Era evidente su miedo a ser visto y delatado a esos judíos que por conveniencia no aceptaban al galileo. ¿Tenemos también el mismo miedo a que se nos descubra como seguidores de Jesús en sentido real y concreto, como luchadores por la justicia y la verdad?

PARA ORAR PERSONALMENTE Y/O EN FAMILIA:

• Serénate para encontrarte con Jesucristo en un rato de oración.
• Repasa el Evangelio y fíjate en la invitación de Jesús, “hay que nacer de nuevo”. Es posible que no le entiendas a la primera. Ten paciencia, y recuerda, que las distancias se acortan cuando damos un paso. Dile a Jesús: Jesús, no acierto a saber que quieres de mí. Quiero saber que he de hacer para nacer de nuevo.
• El nacer de nuevo se expresa en actitudes y obras, porque el amor no se contenta con sólo palabras. Por eso, piensa en algún familiar o vecino que vive en dificultades. ¿Cómo puedes “echarle una mano”. Concreta lo que vas a hacer.
• Puedes terminar con esta oración.

Gracias Señor por la Vida que me das, porque siempre es momento para hacer nueva mi vida, para hacer nuevas las relaciones con los demás.
Gracias por mis capacidades que me has dado para servir a los demás.
Gracias por buscarme cuando me alejo de ti. Gracias por cuidarme y protegerme, por llevarme siempre en tus brazos.
Gracias por quererme, como sólo tú eres capaz de querer, y por cambiar mi corazón, llenándolo de tu misma vida. Gracias Padre, Dios de la Vida siempre nueva, porque confiados en ti es posible hasta volver a nacer.

NACER DE NUEVO ES…

Caminar contigo y seguir tus pasos,
tener en ti el mejor tesoro, el mejor amigo,
derribar cruces y llevar la mía,
sin perder la esperanza y la sonrisa.

Nacer de nuevo es… tomar tu mano
y ofrecer al hermano la mía,
vivir al viento de tu Espíritu
haciendo frente a los problemas de la vida.

Nacer de nuevo es… dedicar la vida
a evitar desgracias y curar heridas,
caminar con los débiles
y establecer justicia.

Nacer de nuevo es… sembrar esperanza,
derribar los muros que han levando,
igualar los valles, y ponerse el último;
la prepotencia echarla al lado.

Nacer de nuevo es… buscar a Dios,
el que todos necesitamos y buscamos,
el que muchas veces hemos abandonado
y que nos cree cuando luchamos.

Nacer de nuevo es… delatar mentiras,
vivir con lo sencillos y abandonados,
compartir lo que se es y se tiene
y del poder vivir alejados.

Nacer de nuevo es… dejarse guiar por el Espíritu,
para ser tierno y exigente,
duros con nosotros y flexibles con el hermano,
y, con la injusticia, valientes y apasionados.

Nacer de nuevo es… cuidar la vida,
no gastarla en tonterías,
sino vivirla a tope y de verdad
par hacer posible la fiesta de toda la humanidad.

LECTURAS DEL PROXIMO SABADO Y DOMINGO (14 y 11 de Marzo de 2015)

2 Crónicas 36, 14-16. 19-23: Dios se compadece de su pueblo
Salmo 136: ¡Cómo cantar al Señor en medio de la opresión!
Efesios 2, 4-10: Por pura gracia hemos sido salvados
Juan 3, 14-21: Dios no mandó a su Hijo al mundo, para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él

RECUERDA:

• Domingo, 18 de marzo, a las 11:00 h: unción con el óleo de los catecúmenos a los niños de 1ª comunión que se van a bautizar
• Domingo, 18 de marzo, a las 12:30 h: unción con el óleo de los catecúmenos a Javier, que recibirá los sacramentos de la iniciación cristiana la noche de Pascua