Pan de la Palabra. VI Domingo de Pascua




PARROQUIA Nª Sª DE LA SALUD - SEVILLA-VI DOMINGO DE PASCUA 6 MAYO 2018
(Tomada de PARROQUIA DE SAN PÍO X)

ORACIÓN INICIAL:

Padre, tú que eres fuente de vida y nos sorprendes siempre con tus dones, danos la gracia de responder a la llamada de Jesús, que nos llamó amigos, para que siguiéndole a El, nuestro maestro y pastor, aprendamos a amar, como él mismo nos amó; a vivir, en medio de las preocupaciones y dolores de cada día, su misma alegría; para empeñar nuestra vida en el proyecto de hacer una sociedad basada en el amor y la justicia. Tú que siempre nos atiendes, escúchanos. Amén.

UNA HISTORIA DE AMOR SIN MEDIDA

Jesús nos presenta la medida del amor solidario: “Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado”. Así lo entendió la anciana Francisca. Con 66 años fue expulsada de una casa vieja que, por su cuenta, había ocupado. En un carrito de bebé, reunió sus escasas pertenencias y se dedicó a vivir en la calle. Una noche, recostada en el portal de un comercio, soñó su mejor proyecto… A la mañana siguiente se colocó a la puerta de la Capilla del Carmen, donde permaneció hasta su muerte. Allí, pedía limosnas a la gente que entraba y salía de la casa de Dios. El padre Paco y muchos vecinos solían compartir con ella el alimento. Pasados los años, la anciana Francisca se había convertido en un familiar más, hasta el punto que muchos le proponían ir a vivir con ellos. Pero ella, misteriosamente se resistía con una sonrisa y un comentario: “¡Gracias! Yo debo cumplir un sueño”. Su amabilidad les desconcertaba y el misterio de su promesa la hacía más respetable. Una helada mañana de febrero, los que iban llegando a la capilla, se dieron con la sorpresa de que el viejo cuerpo de Francisca estaba gélido e inmóvil. Mientras el padre Francisco oraba para que Dios la acogiera en su amor, unas piadosas mujeres se encargaron de amortajar el cadáver… En esas, se toparon con unos papeles sucios en los harapos de la fallecida. Se trataba de un testamento de herencia que la mendiga Francisca, dejaba a favor de la capilla del Carmen, con su deseo de que el padre Paco, usara de las limosnas recibidas, todas intactas en una bolsa de plástico, para construir un asilo para ancianos desprotegidos de toda la ciudad. El deseo humanitario de la mendiga, se han cumplido al pie de la letra… Hoy en día, un buen grupo de ancianos y de personas desprotegidas ya tienen una casa protegida por la bendición omnipresente de la anciana Francisca. Todos los vecinos se han volcado con lo que llaman “el milagro de la mendiga” y han pedido al misma Papa que autorice que el retrato de Francisca sea venerado en el altar de la Capilla.

LA PALABRA DE DIOS: JUAN 15, 9-17

“Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros”.

PARA COMPRENDER MEJOR EL TEXTO:

SITUACIÓN: Este evangelio, continuación del leído el domingo pasado, explica en qué consiste la unión de las ramas a la vid: El Amor que nos hace verdaderamente humanos. Jesús no manda amar a Dios ni amarle a él, sino amar a los demás como Dios ama y como él ama.

EXPLICACIÓN: Juan, para hablar del amor, emplea la palabra “ágape”, que significa el amor con que Dios ama. Es decir, nos pide que amemos con el mismo amor de Dios.

Juan, dice: “El amor consiste, no en que nosotros amemos a Dios, sino en que él nos ama” (1 Jn. 4, 10). Dios nos ama, no para que le amemos a él, sino a los otros. Jesús, no habla del primer mandamiento judío: “amar a Dios sobre todas las cosas”. Y Juan, lo va a confirmar: “Quien dice que ama a Dios y no ama a su hermano, sigue en tinieblas” (1 Carta, 2, 9).

Sólo hay un mandamiento: amar a los demás como Jesús nos ha amado, es decir, manifestando el Amor que es Dios. Somos más que amigos y más que hermanos. Somos el mismo ser de Dios amando.

Jesús lo demostró poniéndose un delantal y lavándoles los pies a sus amigos. La eucaristía nos dice lo mismo: Yo soy pan que me parto y me reparto para que todos me coman. Yo soy vida (sangre) que se derrama por todos para comunicarles esa misma Vida. Jesús lo compartió todo.

APLICACIÓN: Para saber si estamos en comunión con Jesús no hay más criterio que las obras de amor. Cualquier relación con Dios sin amor solidario, es idolatría. La comunidad de Jesús no se caracterizará por doctrinas, ni ritos, ni normas. Su único distintivo debe ser el amor a los demás.

PARA DIALOGAR EN EL GRUPO O EN LA FAMILIA

Jesús en el Evangelio nos ha dejado dicho: “amaos unos a otros como yo os he amado”. Vamos a dialogar sobre cómo cada uno entiende cómo nos ha amado Jesús.

Para eso cada uno puede ir aportando su marrea de pensar

PARA REFLEXIONAR PERSONALMENTE

¿Amo yo a mi prójimo, sea amigo o enemigo, a la manera de Jesús?

PARA ORAR PERSONALMENTE Y/O EM FAMILIA

  • Lee despacito, de nuevo el Evangelio. Repósalo y haz presente a Jesús y en la intimidad, donde surgen las confidencias, habla de cómo vives su amor hacia ti y tu amor hacia los demás…
  • Jesús te introduce en el terreno del Amor que es Dios. ¡Sorpréndete! Tu grandeza no te la da el dinero, ni el poder, ni lo bueno que eres…, te la da Dios al amarte y al querer amar a los demás a través de ti. ¿Qué le respondes?
  • Jesús te propone: “Ama a los demás, como yo te amo”. ¿A quien puedes manifestar, en un gesto de amistad solidaria, el mismo amor que es Dios. Concrétalo y termina el rato de oración dando gracias a Dios por el amor que te ofrece, con estas u otras palabras:
Si me olvido del amor y de la justicia, me separo de Ti, Dios mío,
y todo lo que haga, aunque te lo ofrezca, no puede agradarte.
Si me olvido de tu mandato, de amar al prójimo como tú me amas a mí,
¿de qué me sirven mis saberes, mis títulos y creencias?

Aunque haga holocaustos y sacrificios, penitencias, rezos y obediencias,
no estaré más cerca de tu casa solariega.
Sólo tu mandato de amarnos hasta el extremo, como tú, es senda clara y segura.

Para creer en Ti necesito creer en el amor y la justicia, y en el servicio de lavar pies,
de acompañar a los débiles, de servir a los emigrantes, de consolar a los oprimidos…
que son tus tiernas preferencias.
Y vale mucho más creer en estas cosas que pronunciar tu nombre con osadía.

Fuera del amor y de la justicia, de las prácticas de tus tiernas preferencias,
es imposible que yo, con mi historia, aunque te llame Padre y me considere hijo,
pueda llegar a tu casa solariega…

AMAR ES HUMANIZAR LA VIDA

Amar es dar vida los demás y hacerla humana de verdad.

Aman la madre y el padre que todos los días
trabajan por sus hijos, los acompañan, y los rodean de cariño y de solidaridad.

Aman los maestros y maestras que todos los días buscan lo mejor para sus alumnos
y tratan de enseñarles a aportar a la sociedad.

Aman los amigos que se saben acompañar, en las buenas y en las malas,
que se alegran con ellos, y se saben aconsejar

Aman los que, inmersos en el pueblo, siembran aliento y esperanza
en su pobreza y en su soledad.

Aman como Jesús, los que se sienten responsables de los otros,
que viven a su lado, defendiendo su bien, desde la solidaridad.

Aman como Jesús, los que cuidan de los demás,
compartiendo sus dolores y alegrías, sin quejarse y con verdad.

Aman como Jesús, los que plantan su tienda
entre obreros empobrecidos, buscando un mundo mejor para ellos
y para toda la Humanidad.

Aman como Jesús, los que entregan su propia vida,
porque no hay vida más humana que la que se vive para los demás.
Sencillamente así lo hizo Jesús,
mostrando que amar es lo mismo que humanizar.

LECTURAS DEL RÓXIMO DOMINGO, 22 DE ABRI DE 2015


Hechos 10,25-26.34-35.44-48: Dios no hace distinciones; acepta al que ama y practica la justicia..

Salmo responsorial: 97: El Señor revela a las naciones su salvación..

1ª Juan 4,7-10: Dios es amor y quien no ama no conoce a Dios..

Juan 15,9-17: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos..

RECUERDA

  • Miércoles, 9 de mayo: Vida ascendente: Peregrinación al santuario de la Virgen de Loreto a Espartinas
  • Jueves, 10 de mayo, 17:30 h: Ensayo de 1ª comunión
  • Viernes, 11 de mayo: Celebración del perdón de niños de 1ª comunión, y ensayo de la celebración de la 1ª comunión
  • Sábado, 12 de mayo, 12:00: Primeras comuniones

Pan de la Palabra. VI Domingo de Pascua Pan de la Palabra. VI Domingo de Pascua Reviewed by Parroquia de la Salud on mayo 03, 2018 Rating: 5

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