El Pan de la Palabra. JESÚS, SEÑOR DE LA HISTORIA B

PARROQUIA Nª Sª DE LA SALUD - SEVILLA - JESÚS, SEÑOR DE LA HISTORIA B - 25 de noviembre- 2018
(Tomada de PARROQUIA DE SAN PÍO X)

ORACIÓN PARA DISPONER EL CORAZÓN:

Jesús, ayúdame a ser un buen samaritano. Dame fortaleza para ser un servidor en este mundo dominado por el poder. Dame esperanza, en esta sociedad recelosa y desconfiada. Quiero tener un corazón generoso en esta tierra insolidaria y egoísta, quiero sentir el amor servicial a flor de piel. Dame constancia, en este ambiente cómodo y superficial. No dejes que los cristianos nos cansemos fácilmente, al contrario que el entusiasmo nos lleve a construir tu Reino de amor y de servicio. Amén.

¿REY O SERVIDOR?

Las palabras de Jesús, ante Pilato, “mi reino no es de este mundo”, han sido utilizadas para reforzar la idea de que los cristianos no deben implicarse en las cosas de este mundo. Pensando que cuanto más fiel quiera uno ser al reino de Dios, menos debe comprometerse en cuestiones políticas, económicas o sociales. Y sin embargo, ni la salvación es solo para el otro mundo, ni ser cristiano consiste en buscar la felicidad solo más allá de la muerte.

Jesús quiere decir que el reino de Dios no es como la estructura injusta del Imperio. Jesús no busca ningún trono ni se apoya en la fuerza del dinero y de las armas. Su “realeza” es más bien un “servicio” y el reinado de Dios crece desde el amor y la justicia, creando fraternidad.

Jesús se toma muy en serio la realidad de nuestro mundo. No huye de él, ni invita a nadie a hacerlo. Pero toma distancia de los gobernantes (reyes) judíos y de los que gobiernan en nombre del Cesar (rey). Su reino es distinto. No emplea armas, ni diplomacia, ni dinero, ni poder; no impone su reino a nadie. Más bien, se sitúa, como un “servidor”, al lado de los marginados y desheredados, celebrando que en la práctica del amor y la justicia está el signo distintivo de que llega el reino de Dios a este mundo injusto.

Una iglesia, preocupada por «no ser del mundo» deberá tomar distancia de los poderes influyentes y no caer en la falsa ilusión de que el reino de Cristo crecerá con el apoyo del poder o del dinero. Más bien hemos de escuchar las palabras de Juan Pablo II a los obispos españoles: “Donde esté el hombre padeciendo dolor, injusticia, pobreza o violencia, allí debe estar la Iglesia”.

LA PALABRA DE DIOS: JUAN 18, 33-37

“Entonces Pilatos entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el rey de los judíos? Respondió Jesús: ¿Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí? Pilatos respondió: ¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí. Entonces Pilatos le dijo: ¿Luego tú eres rey? Respondió Jesús: Sí, como dices, soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz”.

PARA COMPRENDER MEJOR EL TEXTO:

CONTEXTO: La festividad de Cristo “Rey”, fue instituida por Pío XI en 1925, cuando la Iglesia estaba perdiendo su poder y su prestigio acosada por la modernidad. Con esta fiesta se intentó recuperar el terreno perdido ante un mundo secular, laicista. Pero, ¿Cuál es el sentido de esta fiesta? ¿Cómo insertarla en la mentalidad democrática?

EXPLICACIÓN: El evangelio que acabamos de leer nos da algunas pistas para descubrir el verdadero sentido que puede tener esta fiesta. Cuando Pilatos pregunta a Jesús si era rey, responde: “mi reino no es de este mundo”. Quiere decir, el Reino de Dios, es lo contrario de la manera injusta en que los hombres se relacionan entre sí. Jesús es lo contrario de lo que se entiende por un rey. Es el reino del amor y de la entrega al servicio a los demás. Para reinar de esa manera no necesita ni soldados ni poder. Lo va a demostrar entregando su vida en la cruz.

Estaremos en la verdadera perspectiva si no olvidemos que Jesús reinó desde la cruz. Jesús hace presente el Reino que es Dios, cuando se olvida de sí mismo y pone todo lo que es al servicio de todos.

CONCLUSIÓN: Rey de poder sólo puede haber uno. Reyes servidores debemos ser todos. No se trata de que un hombre reine sobre otro, sino de un Reino donde todos se sientan reyes porque todos están al servicio de todos. Esto es lo que expresamos cuando decimos del niño “el rey de la casa”. Una corona de oro en la cabeza y un cetro de brillantes en las manos de Jesús, son mucho más denigrantes que la corona de espinas y la caña que le pusieron los soldados para reírse de él. Si no nos damos cuenta de esto, es que estamos proyectando sobre Dios y sobre Jesús nuestros propios anhelos de poder. Jesús es “rey del servicio”. Por eso está contra todo poder que suponga dominio y sometimiento de los seres humanos. Si ese poder se pretende ejercer en nombre de Dios, estamos en las antípodas del mensaje y de la vida de Jesús.

PARA DIALOGAR EN EL GRUPO O EN LA FAMILIA

Hay gente que se siente incómoda con que a Jesús se le de el título de rey, por lo que significa el ser rey hoy días… Vamos a dialogar de esto.

• ¿Con que otra palabra se podría decir hoy, lo que se quiere decir llamando a Jesús rey?

PARA PENSAR PERSONALMENTE

El Reino de Dios fue para Jesús la causa de su vida, la razón de ser de su fidelidad hasta la muerte y el centro de su predicación:

• Qué es para ti el Reino de Dios, en la actual situación de nuestro mundo?

PARA ORAR PERSONALMENTE Y/O EN FAMILIA

• Comienza tu encuentro con Jesús con un momento de silencio. La oración no es cuestión de ideas, sino de encuentro con la persona de Jesús. Acostúmbrate a estar y dialogar con El.
• Escucha de nuevo la Palabra. Vuelve a leer despacito este Evangelio. ¿Qué te sugiere este Evangelio? ¿Qué sentimientos despierta en ti? Háblale a Jesús de ello.
• Después, si lo crees conveniente, pídele: Ayúdame a ser tu testigo. Aleja de mí la prepotencia, el afán de dominio. Termina dando gracias a Dios por este encuentro. Termina este rato de oración, dando gracias a Jesús.

Te agradezcamos de corazón, Padre Dios,
el ser y la vida que me has dado y toda la creación que me acompaña.

Quiero, que la acción de gracias esté continuamente en mis labios.
Pero sé que no te complaces con sacrificios y sufrimientos,
que lo único que quieres es que vivamos como hermanos,
que nos respetemos, nos queramos y cuidemos unos de otros.

No soporto por más tiempo que haya tanta hambre en el mundo,
que no es culpa tuya sino sólo nuestra
sino fruto de nuestra ambición, nuestro egoísmo y nuestra pasividad.

Pero gracias, Padre bueno, por darme la oportunidad
de intentar ser más humanos y tratar de vivir la fraternidad universal.
Que mi agradecimiento, se traduzca en una vida entregada a la construcción de la solidaridad desde la comunión.

¡PADRE, HÁGASE REALIDAD TU REINO!

Padre nuestro que estás aquí en la tierra,
y cuyo nombre es tomado en vano
por quienes guardan silencio
o colaboran gustosos
o destruyen por ellos mismos tu Imagen
en el empobrecido, en el explotado y en el excluido,
en aras del dios-Capital.

Que venga tu reino.
Tu Reino que es Libertad y Amor,
que es Fraternidad y Justicia,
que es Derecho y Vida,
que es Verdad y no mentira.
Tu Reino que acaba
con lo que destruye la Vida del mundo,
tu Reino que quema
todo lo que deshumaniza y empobrece.
Tu Reino que no hace convenio
con este sistema.
Tu Reino que no permite que el hombre
se convierta en máquina
ni la vida en mercancía.
Tu Reino que no aguanta que el hombre
se convierta en esclavo de si mismo
y mucho menos que los esclavicen los otros.

Sí, Señor, que venga tu reino,
porque cuando tu reine viene:
salimos del egoísmo
y buscamos para los demás
lo mismo que para nosotros mismos.
Porque, cuando tu reino viene,
la gente tiende a unirse
y a todos llega la esperanza,
que humaniza y nos acerca a Ti. Amén.

DOMINGO 34 T. O. B JESUCRISTO SEÑOR DE LA HISTORIA 25 Noviembre 2018

Daniel 7, 13-14: “Su reino no tendrá fin”.

Apocalipsis 1, 5-8: “Jesucristo, el testigo fiel”.

Juan 18, 33-37: “Mi reino no es de este sistema”.

RECUERDA

• Viernes, 30 de Noviembre: Postcomunión. Celebración del perdón, de Adviento a las 17:30
• Sábado, 1 de diciembre: Comienza el Adviento, y con él nuestro RETIRO COMUNITARIO, a las 10_00. Seguimos con el tema “Orar con el cuerpo”
• Domingo, 2 de diciembre: Concierto de Glorieta Olímpica, 13:30