
El lema del campamento fue: “Llamados a ser Apóstoles”, y las pequeñas formaciones que impartimos para las distintas edades giraron en torno a ese Tema.
En esos días, pudimos pasarlo bien con actividades como el tiro con arco, la tirolina, el rocódromo y la visita a la granja. Todos, sin excepción, nos divertimos enormemente con los baños en la piscina y las veladas nocturnas. Celebramos el clásico concurso de versiones de canciones y un cluedo humano, difícil de resolver pero qué los más mañosos pudieron desentrañar.
La última noche nos vestimos con las mejores galas egipcias y bailamos en nuestra fiesta de disfraces.
Gracias a todos vosotros, niños y niñas, padres y madres por confiar en nuestras manos y nuestros corazoncitos qué siempre intentan convertir esos días en inolvidables. Y a toda la Parroquia por ayudarnos a hacerlo posible

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