El Pan de la Palabra. DOMINGO III T. O, C



PARROQUIA Nª Sª DE LA SALUD - SEVILLA - DOMINGO III T. O, C. – 27 DE ENERO 2019
(Tomada de PARROQUIA DE SAN PÍO X)

ORACIÓN PARA DISPONER EL CORAZÓN:

Señor, Tú que has suscitado hombres y mujeres capaces de expresar tu amor por los pobres y oprimidos, y nos has dicho lo qué hemos de hacer, haz, te pido, que también yo, hoy, me sienta ungido y enviado a anunciar la Buena Noticia a los pobres. Te lo pido inspirado por Jesús, hijo tuyo y hermano de todos. Amén.

EL PROGRAMA DE JESÚS

Jesús en la Sinagoga de Nazaret, apoyándose en Isaías, expone su programa mesiánico, fruto de una vocación y de un amor. Jesús se siente enviado por un Dios que se preocupa de los que sufren, por eso se siente empujado a dedicar su vida entera a liberar, sanar y dignificar. La mirada de su corazón no se dirige al pecado de las personas, sino al sufrimiento, la humillación y opresión que degradan sus vidas.

Su preocupación, por tanto, no es organizar una religión más perfecta o de hacer el culto más digno. Tampoco se centra en hacer cumplir una ley o en hacer fieles de una tradición. Su empeño está en promover la liberación y dignificación de los empobrecidos y desgraciados y en comunicar a todos una esperanza que verdaderamente humaniza: “Dar la Buena Noticia a los pobres, anunciar a los cautivos la libertad ya los ciegos la vista, liberar a los oprimidos y anunciar el año de gracia del Señor”.

Si lo que hacemos y decimos los cristianos no es captado como Buena Noticia por los que sufren ¿a qué nos estamos dedicando? Si no creemos en cualquier Dios, sino en el Dios atento al dolor y a la opresión de las personas, ¿cómo la preocupación primera y fundamental de las comunidades cristianas no es la atención a los pobres de la Tierra? La opción por los pobres no es un invento del Concilio Vaticano II ni de los teólogos de la liberación. Es la opción de Espíritu de Dios que anima la vida y el mensaje de Jesús y que sus seguidores hemos de tratar vivir.

LA PALABRA DE DIOS: LUCAS 1,1-4; 4,14-21

“Ilustre Teófilo: Muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo las tradiciones transmitidas por los que primero fueron testigos oculares y luego predicadores de la palabra. Yo también, después de comprobarlo todo exactamente desde el principio, he resuelto escribírtelos por su orden, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido. En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor. Y, enrollando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. Y él e puso a decirles: Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír”.

PARA COMPRENDER MEJOR LA PALABRA:

CONTEXTO: Lucas narra la presentación del programa de Jesús, destacando su fidelidad a Dios, poniéndose del lado de los débiles. Esta ha de ser también la espiritualidad de sus seguidores.

EXPLICACIÓN: En Nazaret, Jesús, propone su programa y se presenta como un Mesías original: Es un Mesías pobre y de los pobres, que trae la liberación, la justicia y la salud a todos los oprimidos y, con ellos, a toda la humanidad.
Jesús en la Sinagoga de su pueblo, lee el Libro de Isaías (61, 1-2). Todos están atentos, hasta que descubren que ha omitido lo que hace referencia a la venganza de Dios sobre las naciones que oprimen a Israel. De ahí que “todos se pusieran en su contra”. Jesús insiste: La salvación de Dios comienza en la humanidad más desvalida y necesitada; es una salvación integral del ser humano, y no solo de su dimensión espiritual; es una buena noticia y no un castigo; es una buena noticia para todos los pueblos, no solo para el pueblo elegido.

CONCLUSIÓN: Jesús, “enviado por Dios para dar la Buena Noticia a los pobres, lleva en su corazón a los pobres, los cautivos, los ciegos, y los oprimidos. Son los que más le preocupan. ¿Qué ha sido de la gran preocupación de Jesús? ¿Sigue siendo la nuestra? ¿Si no nos preocupamos de los empobrecidos, ¿de qué nos preocupamos?
Nosotros no creemos en cualquier Dios, sino en el Dios atento al sufrimiento humano: Por ello, frente a los piadosos de “ojos cerrados” que solo miran a su interior, nosotros estamos llamados a tener los ojos bien abiertos para atender a los que sufren. Lo que nos caracteriza, no es tanto la contemplación de un Ser Supremo, cuanto el amor a un Dios Padre que nos envía hacia los más pobres y abandonados.

PARA DIALOGAR EN GRUPO O EN FAMILIA

Las palabras de Isaías que se aplicó Jesús a sí mismo, “el Espíritu me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres”, también nos la hemos de aplicar nosotros

Realmente, ¿es esto lo que define el Programa de nuestra Comunidad? ¿En qué sí y en qué no?

PARA REFLEXIONAR PERSONALMENTE

Mi proyecto de vida personal y familiar, ¿responde alguna manera al de Jesús?

PARA ORAR PERSONALMENTE O EN FAMILIA

  • Comienza tu rato de oración, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu…Déjate acompañar por Jesús, el amigo, el compañero, el maestro…
  • Vuelve a leer el Evangelio… Intenta meterte en la Sinagoga de Nazaret… Escucha a Jesús, reflexiona en cada una de sus palabras… Mira los gestos de los judíos asistentes… Cae en la cuenta de sus reacciones… Da las gracias al Señor por su manera de ser Mesías.
  • Habla con Jesús de tus sentimientos en estos momentos. Cae en la cuenta de lo que este programa de vida significa para ti….

Señor no quiero pasar de largo
ante la mujer y el hombre herido en el camino de la vida,
quiero ser para ellos tu mano tendida.
No quiero pasar de largo
ante la miseria, el hambre y la injusticia;
en este mundo sin compasión
quiero ser portador de tu Buena Noticia.


QUE NO SE ME ACOSTUMBRE EL CORAZÓN

Que no se me acostumbre, Señor, el corazón
a ver sufrir a las personas.
Que no vea normal la vida, que no es vida,
de los excluidos y sin techo.
Que me duela cada día
de que unos tengamos casi de todo
y a otros les falte todo.

Que no se me acostumbre el corazón
a la mirada triste y perdida,
al gesto caído y desanimado,
a cualquier deterioro del hermano,
a su grito desde la cuneta de la vida.

Que no se me acostumbre el corazón, Señor,
a ver como normal al recién llegado
al que cruza el mar para buscar trabajo,
al que vive sin salida y parado.

Que no se me acostumbre el corazón, Señor,
a creer que me quieres como a ellos,
pues, seguro, que ellos son tus preferidos.

Pon ternura, Señor, en mi mirada;
pon generosidad en mi mano;
pon misericordia en mis palabra;
pon fraternidad en mi comportamiento.

Que no se me acostumbre el corazón, Padre,
al dolor del hermano en la cuneta.

DOMINGO DOMINGO 3º T O, C. 27 DE ENERO DE 2019

Nehemías: “No estéis tristes. El gozo del Señor es vuestra fortaleza”
1ª Corintios 12, 12-30: “Vosotros sois el Cuerpo de Cristo”
Juan 2, 1-11: “El Señor me ha enviado a anunciar el Evangelio a los pobres”

RECUERDA

  • Martes, 29 de enero, a las 18 h.: Charla sobre los “sin-techo”
  • Viernes, 1 de febrero, a las 12h.: Fiesta de Vida ascendente, festividad de sus patronos S. Simeón y Santa Ana
  • Viernes, 1 de febrero, a las 18h.: visita del grupo de jóvenes a las Adoratrices




El Pan de la Palabra. DOMINGO III T. O, C El Pan de la Palabra. DOMINGO III T. O, C Reviewed by Parroquia de la Salud on enero 26, 2019 Rating: 5

No hay comentarios:

© Parroquia de Nuestra Señora de la Salud (Sevilla). Con la tecnología de Blogger.