Pan de la Palabra. IV Domingo de Pascua
PARROQUIA Nª Sª DE LA SALUD - SEVILLA-IV DOMINGO DE PASCUA 22 ABRIL 2018
(Tomada de PARROQUIA DE SAN PÍO X)
(Tomada de PARROQUIA DE SAN PÍO X)
ORACIÓN PARA DISPONER EL CORAZÓN:
Jesús, Tú eres mi buen pastor, me conoces, me quieres, me cuidas. Así me amas, con cariño; así me aprecias, con respeto. Cuando mi cansancio me puede, cuando los problemas me agobian, cuando las fuerzas me faltan, tú cargas conmigo y te haces mi cirineo. Enséñame a escuchar tu voz y a seguir tus pasos, todos los días. Amén.
No se trata de aplicar, sin más, estas denuncias a nuestro hoy, pero sí nos ayuda a saber qué pensar y hacer ante los que han llevado a tantísima gente a la ruina y al paro, ante la corrupción generalizada de instituciones políticas, de empresas y de bancos. Como entonces, hoy, muchas autoridades, elegidas por el pueblo, se han creído “dueños” del pueblo en lugar de sus “servidores”; han antepuesto sus intereses al bien del pueblo; han usado el “poder” que el pueblo les ha dado para aumentar su patrimonio, empobreciendo al pueblo… Frente a ellos, sigue Ezequiel, Dios mismo “cuidará de sus ovejas”. Y en su nombre Jesús, dice: “Yo soy el buen Pastor que da la vida por sus ovejas”.
Cuando decimos que Dios nos libera, no queremos decir que Dios, con una varita mágica, cambie la marcha de la vida, sino que Dios pone en marcha un proceso para que esto cambie bajo nuestra propia responsabilidad. Y aquí viene el problema, ¿cómo es posible que los mal-gobernados voten a los malos gobernantes? La única explicación puede estar en qué los mal-gobernados piensen lo mismo que los malos-gobernantes. Como dice alguno: “Si yo hubiera sido él, hubiera hecho lo mismo. Para que se lo lleve otro, me lo llevo yo”.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre”.
EXPLICACIÓN: En tiempo de Jesús, el pastor era, casi siempre, el dueño de un pequeño número de ovejas, a las que cuidaba como si fueran miembros de la familia. Lo contrario es el pastor mercenario que trabaja por dinero y las ovejas no le impostan nada.
APLICACIÓN: Ser cristiano es ir descubriendo, día a día, cuál es la manera más humana de vivir en una Iglesia y en una sociedad, cuya norma sea el servicio y la corresponsabilidad de todos y de todas; sobran dirigentes, religiosos o políticos, asalariados y buscadores de beneficios personales, y se necesitan responsables que sean servidores, al estilo de Jesús, que sigan su ejemplo y ejerzan su tarea, si es el caso, arriesgando su vida por la comunidad y por la sociedad. Este evangelio, no nos habla de sumisión, sino de corresponsabilidad. ¡Que bueno sería que, en la Iglesia y en la sociedad, hubiera muchos pastores con los sentimientos, actitudes y prácticas de este “Buen Pastor”!
En nuestros barrios, ya van apareciendo otros templos, mezquitas, salones del reino etc., y, por lo tanto, otros rebaños. Bueno será preguntarnos por nuestras relaciones con esos otros creyentes.
Contágiame tu manera de pensar, de sentir y de actuar,
para aprender a servir a mi gente y cuidar de ella.
Ayúdame a descubrir la gratuidad de tu amor,
y a emplear mi vida, para que los demás vivan.
Jesús, Pastor plenamente bueno,
que nunca me decepcione de tu manera de amar,
que siempre confíe en que tu obrar con nosotros
brota del gran amor que nos tienes
y que tu aparente apatía frente a nuestros males
es en realidad compasión infinita.
Tienes paciencia porque crees en nosotros.
Crees en nosotros a pesar de que te mandamos a la cruz
y seguimos crucificándote en los hermanos más débiles.
Crees que los malos pastores abandonarán su egoísmo;
crees que, nosotros, los oprimidos, quebraremos el miedo
y, por fin, nos dedicaremos a hacer un mundo nuevo.
Crees en nosotros más que nuestras madres,
más que nosotros mismos, porque nos conoces
y sabes que mientras nos sigas amando,
el fuego de la hermandad vivirá en nuestros corazones.
Por eso a cada uno le das tiempo para enmendarse,
tiempo para dar nuestro brazo a torcer.
A veces, Jesús, Pastor eternamente bueno,
nos cuesta entender ese amor tan grande,
tanto respeto a nuestra libertad nos parece inhumano.
Nos gustaría que nos amaras a nuestra manera.
Quisiéramos que con tus propias manos
eliminaras todo el que hace daño.
Por eso, hoy, Pastor tan grandemente bueno,
te pido: que tu amor cree en nosotros esa fuerza,
capaz de derribar este modo de vivir
que, primero, produce ovejas enfermas y heridas,
excluidas y perdidas, y, después, las abandona;
que creamos que tu amor es capaz de este milagro.
Hechos de los apóstoles 4,8-12: Sólo él, Jesús, puede salvarnos.
Salmo responsorial: 117: La piedra desechada por los arquitectos es ahora la piedra angular.
1ª Juan 3,1-2: Mirad que amor nos ha tenido el Padre.
Juan 10,11-18: El buen pastor da la vida por las ovejas.
EL BUEN PASTOR Y LOS MALOS GOBERNANTES
El Evangelio que hoy leemos es como una relectura del capitulo 34 de Ezequiel, hecha por Juan, proponiendo a Jesús como un “buen pastor”, frente a los malos pastores de Israel, es decir, frente a los reyes, gobernantes y jueces de Israel, que: “se han apacentado a sí mismos, olvidándose de que lo suyo es dar de comer al rebaño; se han tomado su leche, se han vestido con su lana, se han comido a las más gordas, y no se preocuparon por el rebaño; no han alimentado a las flacas, no han curado a las enfermas ni vendado a las heridas; no han buscado a las perdidas…”No se trata de aplicar, sin más, estas denuncias a nuestro hoy, pero sí nos ayuda a saber qué pensar y hacer ante los que han llevado a tantísima gente a la ruina y al paro, ante la corrupción generalizada de instituciones políticas, de empresas y de bancos. Como entonces, hoy, muchas autoridades, elegidas por el pueblo, se han creído “dueños” del pueblo en lugar de sus “servidores”; han antepuesto sus intereses al bien del pueblo; han usado el “poder” que el pueblo les ha dado para aumentar su patrimonio, empobreciendo al pueblo… Frente a ellos, sigue Ezequiel, Dios mismo “cuidará de sus ovejas”. Y en su nombre Jesús, dice: “Yo soy el buen Pastor que da la vida por sus ovejas”.
Cuando decimos que Dios nos libera, no queremos decir que Dios, con una varita mágica, cambie la marcha de la vida, sino que Dios pone en marcha un proceso para que esto cambie bajo nuestra propia responsabilidad. Y aquí viene el problema, ¿cómo es posible que los mal-gobernados voten a los malos gobernantes? La única explicación puede estar en qué los mal-gobernados piensen lo mismo que los malos-gobernantes. Como dice alguno: “Si yo hubiera sido él, hubiera hecho lo mismo. Para que se lo lleve otro, me lo llevo yo”.
LA PALABRA DE DIOS: Juan 10,11-18
"En aquel tiempo, dijo Jesús: Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre”.
PARA COMPRENDER MEJOR EL TEXTO:
CONTEXTO: Este texto, viene después de la polémica de Jesús con los fariseos, tras la curación del ciego de nacimiento. Jesús les dice que no les importan las personas ni son capaces de hacer nada por ellas. Él, sin embargo, viene a dar Vida. Por eso, los fariseos quisieron apedrear a Jesús.EXPLICACIÓN: En tiempo de Jesús, el pastor era, casi siempre, el dueño de un pequeño número de ovejas, a las que cuidaba como si fueran miembros de la familia. Lo contrario es el pastor mercenario que trabaja por dinero y las ovejas no le impostan nada.
- Juan habla de Jesús como el verdadero y único pastor, capaz de orientar y dar verdadera vida a las personas. Pastores “buenos”, puede haber muchos. Pastor ideal sólo puede haber uno.
- Para Jesús, todos somos iguales. Por eso, ni la comunidad ni la sociedad, deben estar formadas por dirigentes y dirigidos o por pastores y ovejas. En la comunidad, todos hemos de ser pastor y oveja, y en la sociedad autoridad y ciudadano. Todos necesitamos aprender de Jesús, el mejor pastor, a: Amar y servir a los demás; a defender la causa de los más débiles; a perder, si es necesario, para que los otros vivan; a tratar de reunir a los más posibles, pero sin quitarles la libertad, sino para que se sean libres y luchen por la libertad de los demás.
APLICACIÓN: Ser cristiano es ir descubriendo, día a día, cuál es la manera más humana de vivir en una Iglesia y en una sociedad, cuya norma sea el servicio y la corresponsabilidad de todos y de todas; sobran dirigentes, religiosos o políticos, asalariados y buscadores de beneficios personales, y se necesitan responsables que sean servidores, al estilo de Jesús, que sigan su ejemplo y ejerzan su tarea, si es el caso, arriesgando su vida por la comunidad y por la sociedad. Este evangelio, no nos habla de sumisión, sino de corresponsabilidad. ¡Que bueno sería que, en la Iglesia y en la sociedad, hubiera muchos pastores con los sentimientos, actitudes y prácticas de este “Buen Pastor”!
PARA DIALOGAR EN EL GRUPO O EN LA FAMILIA
¿Qué podemos hacer para avanzar en un ecumenismo práctico, para acercarnos a las «ovejas que son de otro rebaño?
¿Qué actitudes tuvo Jesús hacia ellas? ¿Qué actitudes deberíamos tener nosotros?
¿Qué preocupación tengo por las ovejas que son de otro redil…?
¿Qué actitudes tuvo Jesús hacia ellas? ¿Qué actitudes deberíamos tener nosotros?
¿Qué preocupación tengo por las ovejas que son de otro redil…?
PARA REFLEXIONAR PERSONALMENTE
¿Cómo son mis actitudes de pastor respecto a aquellas personas que, de una u otra manera, debo cuidar?PARA LA ORACIÓN PERSONAL O EN FAMILIA:
- Comienza la oración con un momento de silencio, para dialogar con tu Buen Pastor…
- Vuelve a leer el texto del Evangelio y contempla a Jesús, tu pastor cuidador, tu servidor… y reflexiona las palabras que más te lleguen….
- Disponte a ser testimonio del Buen Pastor entre los más cercanos. Dile a Jesús que te ayude a seguir sus pasos, a ser “pastor” de tu familia, de tus vecinos, de los compañeros de trabajo…, con su mismo estilo. Y termina con esta u otra oración:
Jesús, Pastor que nos acompañas siempre
y te ocupas tiernamente de cada uno.
Enséñanos a caminar a tu lado
y a descubrir el sufrimiento de los hermanos y hermanas.
¡Rebélanos contra la injusticia y la exclusión que mata!
Alienta nuestra lucha para que todos tengamos trabajo, disfrutemos
y respetemos los derechos personales, familiares, sociales, culturales, políticos y económicos.
Fortalece nuestro sueño de un mundo unido en el que unos sirvamos a los otros.
Entonces seremos un solo rebaño, pajo tu guía.
Jesús, Buen Pastor, quiero seguir tus pasos.y te ocupas tiernamente de cada uno.
Enséñanos a caminar a tu lado
y a descubrir el sufrimiento de los hermanos y hermanas.
¡Rebélanos contra la injusticia y la exclusión que mata!
Alienta nuestra lucha para que todos tengamos trabajo, disfrutemos
y respetemos los derechos personales, familiares, sociales, culturales, políticos y económicos.
Fortalece nuestro sueño de un mundo unido en el que unos sirvamos a los otros.
Entonces seremos un solo rebaño, pajo tu guía.
ORACIÓN A JESÚS, ¡EL PASTOR ENTERAMENTE BUENO!
Contágiame tu manera de pensar, de sentir y de actuar,
para aprender a servir a mi gente y cuidar de ella.
Ayúdame a descubrir la gratuidad de tu amor,
y a emplear mi vida, para que los demás vivan.
Jesús, Pastor plenamente bueno,
que nunca me decepcione de tu manera de amar,
que siempre confíe en que tu obrar con nosotros
brota del gran amor que nos tienes
y que tu aparente apatía frente a nuestros males
es en realidad compasión infinita.
Tienes paciencia porque crees en nosotros.
Crees en nosotros a pesar de que te mandamos a la cruz
y seguimos crucificándote en los hermanos más débiles.
Crees que los malos pastores abandonarán su egoísmo;
crees que, nosotros, los oprimidos, quebraremos el miedo
y, por fin, nos dedicaremos a hacer un mundo nuevo.
Crees en nosotros más que nuestras madres,
más que nosotros mismos, porque nos conoces
y sabes que mientras nos sigas amando,
el fuego de la hermandad vivirá en nuestros corazones.
Por eso a cada uno le das tiempo para enmendarse,
tiempo para dar nuestro brazo a torcer.
A veces, Jesús, Pastor eternamente bueno,
nos cuesta entender ese amor tan grande,
tanto respeto a nuestra libertad nos parece inhumano.
Nos gustaría que nos amaras a nuestra manera.
Quisiéramos que con tus propias manos
eliminaras todo el que hace daño.
Por eso, hoy, Pastor tan grandemente bueno,
te pido: que tu amor cree en nosotros esa fuerza,
capaz de derribar este modo de vivir
que, primero, produce ovejas enfermas y heridas,
excluidas y perdidas, y, después, las abandona;
que creamos que tu amor es capaz de este milagro.
LECTURAS DEL RÓXIMO DOMINGO, 22 DE ABRI DE 2015
Hechos de los apóstoles 4,8-12: Sólo él, Jesús, puede salvarnos.
Salmo responsorial: 117: La piedra desechada por los arquitectos es ahora la piedra angular.
1ª Juan 3,1-2: Mirad que amor nos ha tenido el Padre.
Juan 10,11-18: El buen pastor da la vida por las ovejas.
RECUERDA
- 28 de abril, sábado, a las 10:30: Catequesis “Despertar”
- 28 de abril, sábado, a las 12:00: Bodas de oro de Juan Antonio y Cristina
Pan de la Palabra. IV Domingo de Pascua
Reviewed by Parroquia de la Salud
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abril 17, 2018
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